El parche debe aplicarse sobre la piel sana, limpia, seca y sin pelo sobre el glúteo, abdomen, en la parte superior externa del brazo o en la parte superior del torso, un lugar donde no haya roce continuo. Cada parche consecutivo debe aplicarse en un lugar diferente de la piel, para ayudar a evitar una potencial irritación, aunque puede dejarse dentro del mismo sitio anatómico.