Sentir esa angustia y ansiedad es algo esperable de una persona que cree que ha sido contagiada con VIH. Sin embargo, el hecho de que la prueba haya salido negativa indica que usted no tiene esta infección y no tiene nada de qué preocuparse. Si lo desea, puede buscar asesoría con grupos de psicología especializados en casos de VIH que le ayuden a sentirse tranquilo después de saber que no tiene la infección.