Tomar aceite de oliva de forma moderada no tiene efectos secundarios sobre la salud, sin embargo, un consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso y favorecer la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con la obesidad, como ciertos problemas cardiovasculares. No tiene repercusión a nivel de la próstata; debe consultar a su medico de seguimiento para que valore que esta ocurriendo.