El útero es como una cajita que tiene dos puertas que dan hacia la parte donde se encuentra el orificio vaginal. Hay una más externa ( el orificio cervical externo) y una puerta más interna (orificio cervical interno). Podríamos decir que estas dos puertas, una detrás de la otra, protegen la entrada del útero.
Lo que quiso decir su ginecólogo es que para finales del embarazo, usualmente la puerta más externa o el orificio cervical externo, ya está un poco abierta. Pero la segunda aún está cerrada. Es decir que ya hay algunos cambios en el cuello del útero que están comenzando a preparar al cuerpo para el proceso de parto. Pero hasta que la segunda puerta (el orificio cervical interno, o la puerta más interna) no se abra, aún no habrá proceso de parto.