Si, en general se podrían colocar las vacunas siempre y cuando no haya fiebre en el momento de la aplicación o haberla tenido el día anterior. Y si fuese la vacuna de influenza se recomienda colocar luego que se haya resuelto la gripa. En lo posible se trata que sean muy pocas las causas que retrasen la vacunación porque es ideal llevarla cumplidamente para evitar las infecciones que se previenen con las vacunas.