En realidad cuando se usan métodos anticonceptivos hormonales como las pastillas, la inyección, entre otros no se produce una menstruación propiamente dicha; estos métodos simulan el ciclo femenino, e inhiben la ovulación, generando al final de cada mes, lo que se conoce como un sangrado por deprivación, que por supuesto es diferente a la menstruación, soliendo ser más escaso y con menos síntomas asociados.