Esto puede ser secundario a que durante la rinofaringitis viral ( o gripe) se incrementa la producción de moco nasal en respuesta a la infección por el virus. Lo anterior produce congestión nasal y por lo tanto una sensación de obstrucción del paso del aire a través de la nariz. Esto a su vez, puede producir la sensación de falta de aire o ahogo, ya que algunas veces esta congestión nasal lleva a la persona afectada a respirar por la boca.