Si su herida no se aprecia roja, caliente o hinchada ni se encuentra sangrando ni con dolor intenso no hay necesidad de alarmarse.
La lesión (bolita) puede ser parte del proceso cicatricial y no se relaciona con la caída, otra posibilidad puede ser un pequeño seroma (acumulación de líquido en la pared) que tampoco representa un peligro y desaparecerá eventualmente. Puede aplicar compresas tibias en la zona, evite manipular la herida y asista a urgencias en caso de fiebre, dolor intenso, herida roja o caliente.