El condón se puede romper por defectos en su fabricación, almacenamiento o uso inapropiado, actividad sexual vigorosa, el uso de lubricantes no adecuados. Por lo general una ruptura notoria es percibida por el hombre independientemente de la frecuencia de sus relaciones, y en algunos casos puede notarlo la pareja.
Recuerde que el uso de lubricantes debe ser a base de agua, preferiblemente productos especializados.