Es poco probable que sea una manifestación adversa del tratamiento que usted consume debido a que usted reconoce que estos movimientos son por costumbre. Probablemente pueda controlarlos si así se lo propone, pues parecen tener origen voluntario. Es altamente probable que la razón por la que acostumbra a mover sus pies al acostarse es debido a la ansiedad que usted presenta.
Mover los pies es normal y mientras el movimiento pueda ser controlado sin mayor esfuerzo, no debe representar preocupación alguna. Los medicamentos que usted toma probablemente influyen positivamente en este fenómeno, ya que se utilizan en el tratamiento de los trastornos de ansiedad.
Si usted considera que el movimiento de sus pies se vuelve incontrolable, si siente incapacidad de permanecer en reposo y siente mucha agitación, posiblemente podría estar presentando un efecto adverso (muy poco común) de los ISRS, que se conoce como acatisia, y podría requerir atención médica.