Es posible que la mancha por si sola no represente ninguna lesión maligna ni deba ser motivo de preocupación, pero es recomendable que las tenga presentes por si estas manchas cambian de forma, tamaño, si la piel de las manchas se vuelve dura, áspera, si cambia de textura en general, si esta piel se vuelve profunda con respecto a piel que la rodea o si se vuelve levantada, ya que todos estos cambios en una lesión podrían sugerir una alteración que podría ameritar una consulta médica y pruebas complementarias.
De igual forma, si la piel en sus senos se vuelve de algún modo dolorosa, pruriginosa o descamativa, podría estar presentando alguna reacción de tipo alérgico o infecciosa, que también requiere ser examinada personalmente por un médico para poder darle el tratamiento adecuado.