Se puede curar si, haciendo un diagnóstico adecuado del caso y si es de tipo secretora o supurativa, usando los antibíoticos y medidas de aseo pertinentes durante el tiempo adecuado que suele ser de 2 semanas en promedio. La principal forma de prevención es evitar que el oído presente humedad excesiva y/o entre en contacto con contaminantes que puedan ser foco infeccioso.