Las espinillas representan fundamentalmente un problema estético, sin embargo, en algunos casos pueden inflamarse y dar lugar a algo prácticamente igual al acné. El tratamiento ideal es retirarlas, sin embargo, esto debe realizarse con las medidas higienicas adecuadas y con los instrumentos necesarios, ya que de no ser así, puede llevar a infección e inflamación del poro de la piel y por tanto dolor local. Los centros de estética que cumplen con los requisitos higiénicos y legales podrían orientarle acerca de cuál es el procedimiento ideal para esto.