Puede que estés sufriendo de un fenómeno que se llaman terrores nocturnos, que por lo general son más frecuentes en los niños y que te están causando este tipo de síntomas. No puedes tener miedo de dormir, porque el hecho de no hacerlo sólo empeorará tus síntomas. La causa de este tipo de reacciones puede tener una predisposición genética (que a otros familiares les haya ocurrido lo mismo), que tenga una causa en otras enfermedades (apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, reflujo gastroesofágico, etc.), ansiedad, insomnio o falta de sueño.
Te dejaré algunas recomendaciones a tener en cuenta para que disminuyan estos episodios en cantidad. Lo ideal, de cualquier forma, sería que acudas a un médico tan pronto como te sea posible para que te remita a un psicólogo o psiquiatra para que por medio de terapias, determinen el origen de estos cuadros y puedas continuar con tu vida de forma satisfactoria.
Debes asegurarte de dormir entre 6 – 8 horas al día para que no haya episodios por deprivamiento de sueño, verifica no tengas infecciones o fiebre. Trata de tomar siestas durante el día. Evita ver televisión o jugar juegos que le puedan producir ansiedad, que sean violentos, causen miedo o generen terror, que tengan contenidos de rabia, ira o disgusto pues esto también perturba la calidad de tu sueño. Trata siempre de dormir a las mismas horas y despierta siempre a la misma hora, haz que la hora previa a dormite sea calmada, evita actividades que requieran mucha energía. Mantén el cuarto en silencio y a oscuras o maneja una lámpara no muy brillante.