Dormir con los ojos abiertos se le conoce como Lagoftalmos nocturno o Lagoftalmia, la cual es una afección ocular que imposibilita el cierre completo de los párpados durante el proceso del sueño. La causas se agrupan en 2 grupos:
1. Causas Mecánicas: los músculos funcionan correctamente pero existen factores externos que impiden el cierre completo de los parpados. Las cicatrices por cirugía suelen ser las causantes de este tipo de condiciones.
2. Causas Nerviosas: algunas lesiones en el nervio facial impiden que la información se envié de forma correcta al musculo encargado de cerrar los parpados. Una parálisis facial, un trauma o algunos tumores pueden ser los desencadenante de esta afección.
Una de las consecuencias más características del lagoftalmos nocturno es la imposibilidad de mantener la córnea debidamente lubricada durante el sueño. Esta lubricación es esencial para hacer una labor de limpieza y protección en la superficie del ojo, que a su vez impide que se puedan generar graves daños en el órgano.
El tratamiento para casos leves es la lubricación de la superficie ocular, por lo cual puedes emplear gotas oculares de venta libre, pero en casos graves, se puede llegar a recurrir a corrección quirúrgica, si tu médico así lo considera.