Ambos antidepresivos se consideran relativamente seguros en pacientes hipertensos y la decisión en cual tomar recae en las necesidades específicas por las que esta siendo tratado. La mayor precaución a tener en cuenta es no tomar estos medicamentos al menos 14 días previos al abandono o junto a inhibidores de la monoamino oxidasa (ejemplo, Isocarboxazida), linezolid, inyección de azul de metileno, fenelzina, selegilina, tranilcipromina, hierba de san juan o cualquier otro componente que actúe sobre la serotonina ya que potencia a este neurotransmisor al inhibir su recaptación neuronal lo que puede derivar entre otras cosas a una hipertensión severa.
Por otro lado, la paroxetina esta descrito tiene incluso propiedades antihipertensivas durante periodos de estrés psicológico en pacientes físicamente sanos y que venían recibiendo tratamiento por algún trastorno mental, dato que puede ser relevante a la hora de decidir el tratamiento ideal.