La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurológica la cual tiene muchas repercusiones y complicaciones en otros sistemas del cuerpo. Debe definirse qué es lo que denominas atrofia, ya que en esta enfermedad puede presentarse pero cuando es por desuso (cuando la enfermedad impide que por ciertas condiciones se dejen de utilizar algunos grupos musculares) o con otras patologías que puedan tener parkinsonismo. El dolor es una queja frecuente en ésta enfermedad, suele estar asociada a la rigidez y dificultad para los movimientos, también a las fluctuaciones motoras y las disquinesias propias de la enfermedad y el tratamiento con levodopa.
Por todo lo anterior, es fundamental un adecuado tratamiento con los medicamentos antiparkinsonianos disponibles, proceso que debe ser dirigido por un neurólogo. Los analgésicos comunes pueden ser útiles para también aliviar el dolor, así como un manejo por terapia física y en ocasiones por un especialista en Fisiatría. El dolor puede ser un marcador para modificar la terapia, así que en el próximo control coméntale la situación al neurólogo.