Si es una hepatitis de reciente aparición podría sospecharse por presencia de cambios como coloración amarillenta en los ojos o la piel, deposiciones de color blanco o muy claras, orina oscura como naranjada o café, debilidad, fiebre. Si es una hepatitis de más duración pueden presentarse los síntomas antes mencionados y además pérdida de peso. Si hay sospecha de tenerla o si se tuvo contacto con alguna persona con diagnóstico de hepatitis te recomiendo acudir a cita médica presencial para definir si se requiere realización de exámenes o tratamiento. Además se debe tener presente que si se trata de hepatitis A se debe evitar compartir cucharas o elementos para comer, lavado frecuente de manos y uso de desinfectante en el inodoro luego de cada vez que entre al baño la persona infectada; si se trata de hepatitis B o C estas se transmiten por vía sexual o por compartir elementos cortantes como jeringas o rasuradoras.