No es muy fácil de determinar esto, ya que tu piel absorbe el componente y lo degrada poco a poco como con todo en tu cuerpo. La única forma de saberlo, sería que tuvieses efectos adversos o reacciones secundarias al ácido hialurónico, que pudiesen enfocar la condición y nos dejasen pensar que son propios de otros componentes o que no son propios al menos del ácido hialurónico. Si ya te aplicaron, es poco probable que lo sepamos. De ahí la importancia de siempre chequear la esterilidad de los instrumentos antes de someterse a cualquier procedimiento estético y verificar que el medicamento o componente es el indicado y esté debidamente sellado previo a su uso. Esto se realiza siempre por medio de una lista de chequeo que es obligatoria para todo centro que ofrezca procedimientos, por mínimos que estos sean.