Existen medicamentos que ayudan a disminuir la producción de grasa del rostro, sin embargo, estos no son inocuos para la salud, ya que pueden producir desde sequedad de la piel, dermatitis facial hasta trastornos hepáticos, por lo que deben ser orientados por un dermatólogo. Te recomiendo asistir a consulta médica presencial para que se inicie el manejo que más se ajuste a tu caso. Recuerda que los tratamientos no surgen efecto de manera inmediata, es necesario perseverancia y paciencia para empezar a ver resultados, continua con la limpieza facial dos veces al día y exfolia tu rostro una vez a la semana.