Si la niña solo toma leche materna y no tiene el abdomen duro, no llora de forma constante y deseperada. No hay problema que tenga tres días sin hacer deposición, a su tiempo y por la ingesta de la leche materna puede durar hasta cinco días.
Pero si la niña tiene alguno de los anteriores síntomas y adicional la barriga dura hay que llevarla a la urgencia.