Si es posible que esten relacionados. El estado proinflamatorio que se produce durante una infección del tracto genitourinario y la liberación de hormonas y neurotransmisores que se pueden liberar durante un dolor intenso como el de un cólico nefrítico pueden fácilmente condicionar la aparición de un retraso menstrual. Sin embargo, a pesar de haber descartado el embarazo como causa, un retraso de más de 32 días hace necesaria la visita al médico que determine que a nivel de aparato reproductor y sistema endocrino no existan alteraciones que esten relacionadas con ello.