El líquido preseminal rara vez contiene la cantidad y calidad de espermatozoides necesarios para una fecundación efectiva. Por lo general si no se han habido eyaculaciones recientes no existen espermatozoides en el líquido preseminal, pero en casos en lo que sí el líquido preseminal puede arrastrar espermatozoides remanentes en la uretra llevándolos al canal vaginal, sin embargo, estos espermatozoides por lo general (más del 80% de los casos) son muy escasos o tienen un movilidad muy limitada dada por su permanencia en un ambiente no apto para su permanencia.
Aunque el riesgo sea bajo es imperativo el uso un método de barrera como el preservativo ya que aunque poco probable es posible. Esto también evitará el contagio de gran cantidad de enfermedades de transmisión sexual.