En la infección aguda por VIH las personas experimentan síntomas poco específicos como fiebre, dolor en la garganta entre otros. El sistema inmune controla la infección con varios mecanismos de defensa incluido la producción de anticuerpos y muchas personas pueden dejar de experimentar síntomas, sin embargo otras personas pueden continuar con síntomas apesar de la presencia de anticuerpos, por lo cual los anticuerpos se utilizan como una herramienta diagnóstica pero no de evolución de la enfermdad. La Elisa de cuarta generación realizada 3 meses posterior al sexo sin protección proporciona un resultado muy confiable o sea no hubo contagio de VIH.