Lo primero será evaluar tu historia clínica para conocer si existe algún síntoma de hipo o hipertiroidismo o si hay algo anormal en el examen físico que haga sospechar de una alteración tiroidea. Para evaluar el funcionamiento de la glándula se realiza un examen en sangre denominado TSH (hormona estimulante de la tiroides), de acuerdo al resultado se podrá determinar si presentas alguna alteración tiroidea y si es necesario complementar el estudio con otros exámenes.