Los cambios en la coloración de las heces fecales depende de distintos factores como el tipo de alimento o medicamento consumido y la velocidad de tránsito en el intestino. La coloración verdosa de las heces no habla de anormalidades o enfermedades específicas, por lo que no se considera un indicador de gravedad o riesgo.
Debe acudir a valoración en caso de popó negro, rojo o pálido o blanquecino.