Siendo así, ya es necesario descartar alguna alteración que puede ser tanto suya o de su pareja que no esté permitiendo la concepción. Esto puede deberse a varias causas. En el caso de la mujer: alteraciones anatomícas, del ciclo menstrual u hormonales. Por parte del hombre puede haber alteraciones tanto en la morfología (o forma) del espermatozoide o en la cantidad de los mismos. Le sugiero consultar en pareja a su médico para iniciar los estudios respectivos.