La forma de proceder puede tener algunas variaciones de acuerdo a los protocolos de atención de cada institución de salud, pero el factor denominador común, siempre incluye una toma de signos vitales adecuada, oxigenación suplementaria de ser requerido y el uso de medicación intravenosa relajante muscular y sedante para lograr estabilizar al paciente y luego proceder con una interconsulta por psiquiatría si dentro del protocolo institucional esta establecido de esa forma.