Las infecciones virales irritan la mucosa nasal e incrementan la producción de secreciones o mocos. Estos síntomas pueden persistir un poco más que el malestar general inicial, en algunos casos pueden perpetuarse en el contexto de una sinusitis.
Es recomendable que realice aseo nasal, humidifique el aire y consulte en caso de persistir con tos más de dos semanas, o aparición de congestión marcada, dolor de cabeza o fiebre.