Lo primero que debe hacer es revisar si hay algún hallazgo en la piel que sugiera una infección local como una picadura de mosquito u otro insecto, lo cual explicaría una inflamación tan localizada. Puede tratarse también de un problema mecánico, en el cual inconscientemente, usted está recargando el peso de su cuerpo sobre este miembro al pasar muchas horas de pie o en una misma postura. En este caso, puede intentar medios físicos colocando una bolsa de hielo por 10 minutos y luego alternando a un paño con agua caliente por otros 10 minutos. Puede repetir esto unas tres veces al día. Si la inflamación aumenta, debe asistir a una valoración médica presencial.