La presencia de protrusión o complejos disco osteofitarios no significa que exista un diagnóstico grave pero sí que amerita vigilancia. Lo que sucede es que a nivel de las vértebras que componen la columna existen alteraciones estructurales de los discos cartilaginosos intervertebrales (hernias) y de las articulaciones interapofisarias (espolones óseos u osteofitos= picos de hueso) que comprimen las raíces nerviosas. En este caso la compresión sería principalmente de los nervios encargados de la movilización y sensibilidad de los brazos. Esta presión puede causar entre otros síntomas, debilidad, entumecimiento y dolor irradiado a varias partes del cuerpo y en casos severos comprometen la habilidad para caminar y otras actividades de movimiento relacionadas.
La mayoría de los casos el tratamiento es conservador con fisioterapia, electroterapia, ultrasonidos y los indicados ejercicios de rehabilitación; pero, en algunos casos es necesaria la cirugía. Recomiendo que su médico evalúe el estudio realizado para definir la conducta a seguir.