No es posible determinar la expectativa de vida de una persona con exactitud, pero una carga viral baja siempre será un mejor pronóstico que una carga alta, y los antiretrovirales ejercen esa función. La idea es darlos de continuo para mejorar la calidad de vida de la persona y ayudarle a tener una vida normal, evitando la aparición de infecciones que finalmente pueden causar la muerte.