Esto depende estrictamente de la respuesta muscular de los pezones. En ocasiones hay estímulos generalizados en el que se produce que ambos se relajen o erecten. Sin embargo hay otras situaciones en las que el estímulo es más local ( las relaciones sexuales, el frío o calor), es decir que se fija en uno u otro pezón y que por lo tanto puede promover que haya cambios sólo en un pezón.