El aborto provocado podría tener complicaciones que pongan en riesgo tu vida como incluyen infección uterina, aborto incompleto, sangrado profuso que no se detenga, necesidad de transfusión de sangre, necesidad de quitar el útero, e incluso la muerte.
A su vez, la realización de un legrado (vaciamiento del útero) secundario a una interrupción del embarazo podría llegar a generar cicatrices que dificulten lograr un embarazo, sin que esto signifique la imposibilidad para quedar embarazada en un futuro.