El riesgo de aplicar una vacuna viva atenuada (Por ej: Fiebre amarilla) a una persona en condición de inmuno-supresión (cáncer, leucemia, VIH) radica en que se puede presentar clínicamente la infección ya que el virus no será controlado por las defensas del cuerpo (glóbulos blancos)las cuales estarían ausentes.
En el caso puntual de la fiebre amarilla los síntomas pueden ir desde fiebre, malestar general, náuseas, vómitos hasta condiciones graves tales como sangrados intensos, convulsiones, coma y la muerte.