Si durante la relación sexual no hubo penetración o manipulación importante en la vagina, no tendría por qué haber ruptura del Himen. En ese caso, lo más seguro es que sí sigas siendo virgen.
De todas maneras, debes tener en cuenta que ese tipo de relaciones, pueden conllevar a aumentar el riesgo de infecciones tanto para el hombre como para la mujer, así como alteraciones del esfínter anal como desgarros o fisuras anales. Recuerda siempre usar métodos de de barrera para evitar las infecciones de transmisión sexual.