El riesgo que presentan las extrasístoles deriva del contexto en que aparezcan, por ejemplo, en un paciente que no presente enfermedad cardíaca no suelen representar problema, no obstante de llegar a presentar síntomas (sensación de dolor o vuelco en el pecho, mareo, angustia) podría manejarse con medicamentos que disminuyan la conducción del corazón tales como propranolol, metoprolol, esmolol, entre otros para controlar la manifestación del paciente.
Sin embargo, en pacientes con enfermedades cardíacas (Infarto de miocardio, enfermedades de la estructura del corazón) resultan peligrosas dado que podrían inducir arritmias que pongan en riesgo la vida y por ende se suelen manejar con medicamentos una vez sean identificadas.