Si. Usualmente presentan la misma sintomatología. Sin embargo hay que tener en cuenta que cuando es secundario (es decir por la resección de la glándula tiroides, lo cual usualmente es por la presencia de tumores malignos en la glándula) el cuadro puede ser más severo dependiendo de la cantidad de glándula resecada en el procedimiento, esto ya que en ocasiones se requiere retirarla por completo o puede retirarse sólo uno de sus lóbulos. El tratamiento inicial para ambos casos es el mismo, el cual consiste en la suplencia hormonal tiroidea, pero esto puede variar de persona a persona según los niveles de hormona que el paciente tenga. Además en ocasiones para el tratamiento de cáncer de tiroides se requerirá de otros métodos más avanzados, como terapia con yodo, quimio o radio terapia. En conclusión, en ocasiones pueden parecerse mucho en cuanto al manejo y síntomas, pero dependiendo del paciente y las condiciones del mismo puede haber muchos cambios en cuanto a su tratamiento.