Distintos tipos de eventos o situaciones pueden actuar como excitantes sexuales, lo cual puede variar en cada persona y no necesariamente debe estar limitada a una definición de género. No siendo así que deba o tenga la necesidad de desarrollar su vida sexual o personal con personas de su mismo género, es decir eso no lo vuelve homosexual ni lo obliga a serlo.
Las fantasías como describe ocasionales o la respuesta al imaginar sensaciones estimulantes en su cuerpo no son por si solas indicadores de que deba cambiar su orientación sexual, por otro lado el temor marcado puede asociarse a conflictos no resueltos (por ejemplo culparse a si mismo por el fallo de las relaciones previas).
Debido a que este tema genera estrés y ansiedad importantes lo recomendable es que reciban un acompañamiento especializado por psicología o psiquiatría para canalizar cualquier frustración o temor que ocasionen el malestar que manifiesta.