Las gárgaras con vinagre pueden ser beneficiosas y ayudar a la disolución de las sales de calcio. En 1/4 taza de agua tibia se agrega una cucharada de vinagre. Otra opción son las gárgaras con enjuague bucal. Esto ayuda a la higiene bucal y a la prevención en la formación de nuevos cálculos. Adicionalmente, las gárgaras con agua y sal también son efectivas si se realizan todos los días para prevenir y evitar el crecimiento de los tonsilolitos.
Mantener los canales nasales limpios: de esta manera se evita que llegue material a las criptas de las amígdalas y se acumule allí.
Consumir probióticos: los probióticos son bacterias benéficas que ayudan a evitar el crecimiento de aquellas que pueden desencadenar enfermedades y, en el caso de los pacientes con tonsilolitos, la ingesta de probióticos puede ser beneficiosa para evitar el mal aliento.
Cuando son de gran tamaño o muchos se deben extirpar por extracción directa.