Cualquiera de las dos son opciones posibles.
Si el corazón late de forma rápida en un infarto, probablemente lo hace porque la cantidad de oxígeno que está recibiendo es demasiado poca y por tanto requiere más latidos para darle más sangre al cuerpo y logre un nivel de oxigenación ideal hasta que falle o se agote y genere el infarto.
Por el contrario existen patologías donde entras en bradicardia y tu corazón late bastante lento. De lo lento, no aporta el oxígeno suficiente y deja de latir para evitar el consumo de esa energía.
Que te haya dolido el brazo puede, como puede que no haya tenido mucho que ver con un infarto. Si vuelves a tener algún síntoma lo ideal es que te vayas por urgencias para que evalúen que nada esta ocurriendo. Recuerda que el episodio coronario o el infarto generalmente se caracteriza por un dolor en el hemitorax izquierdo, irradiado a mandíbula, brazo izquierdo, cuello o boca del estómago, que te haga sudar, te dificulte la respiración y te haga sentir que vas a morir en el acto.