Durante la fase costrosa inicia la resolución de la enfermedad que se considerará finalizada con la caída de la última costra. El tiempo de contagio en esta etapa es menor.
No hay riesgos por la realización de duchas, por lo que estas no están contraindicadas. Dentro de los cuidados que se recomiendan se encuentran evitar el rascado o retirar las costras y vigilar lesiones que pudiesen sobreinfectarse (inflamadas o con secreción local).