Estos cambios pueden relacionarse con resequedad cutánea que podría exacerbarse por el uso no indicado de productos tópicos como el clotrimazol y condiciones climáticas.
Se recomienda mantener el calzado aseado y seco, mantenga los pies secos, por ejemplo mediante el uso de talcos especializados e hidrata la piel, por ejemplo con úrea, manteca de cacao o un producto de su gusto. En caso de presentar enfermedades de base manténgalas controladas.
Evite la automedicación. Es recomendable que acuda a valoración médica para determinar la pertinencia en el uso del antimicótico.