Las cosquillas son sensaciones que se experimentan en algunas partes del cuerpo cuando son ligeramente tocadas, que consisten en cierta conmoción agradable que suele provocar involuntariamente risa.
El funcionamiento de las cosquillas se basa en la activación, por medio de varios puntos del cuerpo, de la zona del cerebro que esta relacionada con la percepción del riesgo y el instinto de huida. Una especie de acto reflejo que era útil en épocas primitivas pero que hoy en día se enmarca como un rasgo divertido. La sensación que producen las cosquillas solo pueden determinarse por medio del factor sorpresa. Es decir, una persona no puede hacerse cosquillas a si mismo. Sin embargo, cualquier persona puede generar esta sensación en otra si presiona en algunos puntos determinados del cuerpo.