El acné es considerado un proceso inflamatorio de la glándula sebácea y del folículo piloso que se ve influído por los diferentes cambios hormonales durante la adolescencia. Sin embargo en algunas casos esta inflamación persiste en el tiempo debido a una malformación de estas estructuras (Glándula y folículo) lo que impide que exista una desaparición de la enfermedad y sea necesario un tratamiento dermatológico específico.