La picadura del Aedes albopictus o mejor conocido como mosquito tigre no debe preocupar de sobremanera al paciente. Aunque suele resultar más dolorosa y con una clínica de hinchazón y hasta fiebre que puede persistir por unos días sus síntomas van disminuyendo hasta desaparecer del todo. Actualmente en Argentina no hay casos descritos de transmisión de dengue o fiebre amarilla por este mosquito por lo que tampoco debería ser motivo de preocupación.
Puede aplicar hielo local en el área afectada o tomar antialérgicos de venta libre. Si notas que se torna caliente e hinchada, con secreción purulenta que permanece en los días será necesario que acudas al médico, de igual manera deberás hacer si presentar malestar, fatiga, dolor articular, rash u otras manifestaciones similares.