No es anormal el deseo de tener actividad sexual como tampoco lo es no tenerlo. Esto varía en cada individuo y puede verse influenciado por el contexto social. Si esto interfiere con sus actividades diarias o limita su interacción o se transforma en pensamientos molestos, acuda a acompañamiento psicológico para valoración.
Pero en principio no representa una situación preocupante.
Recuerde el uso de condón y de un método anticonceptivo apropiado si decide iniciar su vida sexual.