Es posible que exista algún componente en el vino que esta consumiendo que le genere malestar estomacal, y este malestar puede estar presentándose en forma de acidez o reflujo. La acidez y sobretodo el reflujo, pueden ocasionar molestias a nivel del esófago, que se ubica en el pecho, por lo que podría dar la impresión de que el problema se siente en el corazón. El consumo de vino tinto se ha asociado a la aparición de reflujo gastroesofágico.
El reflujo puede provocar la sensación de tener algo atrapado o atorado en el pecho, puede provocar ardor en el esófago, nauseas sobre todo después de ingerir alimentos o después de algunas bebidas, dificultad para tragar, tos crónica, falta de aire, y en los casos más graves, puede ocasionar esofagitis, que es una inflamación del esófago que puede provocar dolor similar a un ataque al corazón.
El reflujo se puede tratar utilizando antiácidos de venta libre, que los puede conseguir en su farmacia más cercana. Para evitar que vuelva a presentar estas molestias, podría ser necesario que cambie el tipo de vino que esta consumiendo y pruebe si al tomar un vino diferente el malestar no se presenta. Es posible que si cambiar al cambiar de vino las molestias continúan, usted deba suspender su consumo de vino o disminuirlo.