Si no hubo un adecuado lavado de las frutas en cuestión es posible que bacterias, toxinas o pesticidas contenidos en ellas causen irritación del tracto gastrointestinal produciendo distensión (hinchazón), dolor y diarrea. Esto regularmente debería autocontenerse en unos 3-4 días en los que debes procurar mantenerte bien hidratada y atenta a signos en las heces de sangrado o extrema fetidez y a la presencia de dolor intenso ante lo cual deberías acudir a urgencias.