Son varias las causas que pueden ocasionar este dolor, conocido como epigastralgía, agrupándolas por órganos, pueden ser:
1. Esófago: se ubican la esofagitis (dolor quemante, pirosis), hernia hiatal (sensación de pellizco o distención tras comer, disfagia).
2. Estomago: ulcera péptica (dolor sordo, opresivo, alivia con la ingesta de comida, intermitente y de predominio nocturno), gastritis aguda (dispepsia, plenitud post - prandial, nauseas, eructos, flatulencias), cáncer gástrico (dolor ulceroso, anorexia, mal aliento, masa gástrica palpable).
3. Intestinos: apendicitis aguda, enfermedad de Crohn, si el dolor se irradia hacia el lado izquierdo se puede sospechar de divertículos, vólvulos, colon irritable.
4. Páncreas: pancreatitis (dolor epigástrico, vómitos, distensión abdominal, con antecedente de consumo de alcohol o transgresión dietética).
5. Hepatobiliar: litiasis biliar (dolor agudo, progresivo, nauseas, vómitos, si se asocia fiebre e ictericia se sospecha de colecistitis aguda).
6. Cardíacas: infarto agudo de miocardio en pacientes diabéticos.
7. Osteomuscular: osteocondritis, si afecta a las ultimas costillas.
8. Neuríticas: neuralgia intercostal y el Herpes Zoster pueden producir epigastralgia.
Como puedes ver las causas y formas de presentación son múltiples, por lo cual se necesita de valoración médica presencial, con un interrogatorio adecuado, examen físico exhaustivo y realización de exámenes complementarios, para definir la causa del dolor y el manejo apropiado.